Gracias Amanda....

Hemos estado un poco estressadas, tensas, no ha sido lo fácil que pensamos sería el adaptarnos. Estamos construyendo y avanzando cada día, en lograr adaptarnos en esta nueva aventura de vida. Las semanas anteriores estuvieron como decía cargadas de emociones de todos tipos que nos tuvieron muy al borde en varias ocasiones. Ayer por la noche al irnos acostar surgió de forma espontánea una guerra de almohadas. Sucede que sin pensarlo y sin querer al tratar de destender la cama, Amanda arrojo uno de los almohadones que normalmente cubren toda la cama, hacia una silla. Entraba yo y me atravesé en el viaje del cojín, el cual me pegó en la cabeza. Sin pensarlo se lo arroje, respondiendo a su acción. El caso es que eso nos llevo a una guerra de almohadas como aquellas que armábamos cuando estábamos aun en la escuela y me quedaba en su casa. Acabamos fatigadas del esfuerzo y de la risa. Fue una terapia que sin quererlo y sin pensarlo nos ayudo mucho.
Amanecimos relajadas y sonrientes (por la guerra de almohadas y por lo que siguió jajaja)
Ya en serio nuevamente, cuanta falta nos hace en ocasiones el olvidarnos un momento de nuestros problemas y broncas de adultos y regresar un poco a es niñez, esa adolescencia en que lo importante era sonreír, por cualquier motivo sin darnos tanta importancia y sin tomarnos todo tan apecho.
Gracias Amanda por todo lo que me das, por ser lo que eres en mi vida, por estar a mi lado, Te Amo.
Lila